Resumen. van Dijk, Ideología 24-27 y 29 – Versión de Ana Karen León

Teun van Dijk, Ideología, Una aproximación multidisciplinaria, Barcelona, Gedisa, 1999, capítulos 24-27 y 29, pp.295-344 y 391-400.
Resumen y síntesis de Ana Karen León Sánchez

Síntesis

Una teoría apropiada de la reproducción discursiva de la ideología, no es sinónimo de disminuir la importancia del elemento social —funciones de la ideología— con respecto a la cognición —estructuras mentales que constituyen a la ideología—. Todo lo contrario, el objetivo fundamental de van Dijk en su libro es conectar estas dos grandes dimensiones, que en la mayoría de los trabajos clásicos rara vez analizan los detalles de las “ideas” o “creencias”.

De esta manera explicará la producción del discurso a través de los módulos pragmático, semántico y de formulación. Y asimismo, esta teoría de la cognición también será la base para el análisis de la persuasión y de la legitimación, que convergerán en cómo las estructuras del discurso ayudan en la expresión y comunicación de las ideologías.

Resumen

Capítulo 24. De la cognición al discurso


Introducción

La base cognitiva de una teoría de la reproducción ideológica no es ni un lujo ni una reducción de lo social a lo personal. En primer lugar, la mente es social, ya que gran parte de nuestra mente consiste en representaciones social y culturalmente compartidas. Estas también son necesarias en la comprensión de las experiencias personales y en la realización de acciones individuales y, en consecuencia, también en la producción y la comprensión del discurso. Actualmente no hay ninguna teoría alternativa seria que explique cómo las estructuras sociales pueden restringir las estructuras del texto y la conversación: necesitamos el constructo teórico de las “mentes” de las personas como una interfase entre lo social y lo personal. Esta “arquitectura” mental de la ciencia cognitiva actual es sólo una hipótesis sobre las formas en que las personas producen y comprenden el discurso. En este momento, éste es el único marco teórico viable para explicar el uso de la lengua, la comunicación y los modos en que el conocimiento y otras creencias interactúan con el discurso. No obstante, este marco puede resultar incompleto, ya que, las creencias y el discurso tienen dimensiones tanto cognitivas como sociales, que se buscan conectar.

Producción del discurso

La producción del discurso implica un conjunto de representaciones y operaciones complejas que, conjuntamente, pueden considerarse teóricamente como una unidad de producción de discurso en la mente. Esta unidad tiene tres módulos principales, que operan en estrecha colaboración:

  • El módulo pragmático
Este módulo controla cómo deben decir o escribir las personas en un modo interaccional y socialmente apropiado y efectivo, cómo el discurso “encaja” en el contexto presente, y qué actos sociales se logran con el discurso y, para esto se enfatiza los objetos o intenciones, el entorno espacio-temporal y los participantes en el evento comunicativo. En la interacción conversacional ese modelo es, por supuesto, continuamente actualizado, debido a la retroalimentación recibida de los participantes, los cuales interpretan y representan el “contexto presente” de una manera al menos ligeramente distinta. Y estas diferentes construcciones pueden ser la base de malentendidos y conflictos comunicativos.

  • El módulo semántico
En este módulo se especifica qué quieren decir o escribir las personas, ya que provee la información necesaria para la construcción del significado del discurso. Puede recurrir a los modelos de experiencia y acontecimiento relevantes en las memorias personal y social. El resultado de la operación combinada —en curso— de los módulos pragmático y semántico es una representación semántica.

  • El módulo de formulación
Se toma el producto de los módulos pragmático y semántico y genera emisiones reales en una lengua natural dada, utilizando las diversas reglas discursivas, la gramática y el léxico de esa lengua. Finalmente, cuando se le combina con expresiones léxicas, el “contenido” semántico derivado del módulo semántico —y su modelo de acontecimiento— y controlado por el módulo pragmático —y su modelo de contexto— será realmente expresado en el habla o la escritura, siguiendo las reglas fonológicas usuales, por ejemplo, de entonación, o las reglas gráficas para el género en cuestión.

Produciendo ideología

El propósito de lo anterior era dar una idea de cómo las representaciones mentales “entran” en el texto y la conversación reales. A la inversa, también explican cómo la comprensión del texto y la conversación pueden contribuir a la construcción de representaciones mentales. La cuestión ahora es cómo las ideologías pueden interferir en estos procesos, y para explicar esto hay varias maneras en que puede suceder:

  • Expresión directa
Las proposiciones ideológicas también pueden expresarse, algunas veces, directamente como en el caso de la propaganda, análisis teórico, y de los discursos en los cuales la explicación, justificación o legitimación ideológicas están en juego. Las personas, en ese caso, hablan, en primer lugar, como miembros de un grupo,  y expresan aquello en lo que “nosotros” creemos.
La expresión “nosotros, aquí, no estamos habituados a eso” es un ejemplo evidente de cómo las expresiones directas pueden combinarse con otras más particulares, como serían las experiencias personales y puede ser usada como una estrategia de autopresentación positiva.

  • Expresiones directas de actitudes ideológicas
Tan pronto como se aplican reglas morales, actitudes e ideologías generales al contexto presente y a sus participantes tenemos un ejemplo de expresión directa particularizada de las ideologías y en consecuencia  de las actitudes de un dominio específico controladas por las ideologías. Pueden hacerlo en términos generales utilizando el reflexivo de grupo “nosotros”, o de forma particular utilizando el pronombre “yo”. Sin embargo, no se deben olvidar las posibles restricciones del modelo de contexto, ya que las expresiones pueden ser efectuadas por razones sociales especiales, ligadas directamente al módulo pragmático que de alguna manera, puede influir en las personas ya que se ven obligadas a esconder sus “opiniones reales”.

  • Expresión de modelos de acontecimiento
La mayor parte del discurso trata sobre experiencias y hechos concretos, en consecuencia, deriva su información de los modelos de acontecimiento. Y una vez que forma parte del modelo de acontecimiento (la construcción personal o interpretación del acontecimiento), esta opinión personal puede usarse como input para el módulo semántico: bajo las restricciones del modelo de contexto, las personas pueden incluir o no esas opiniones en la representación semántica de una historia o un argumento.

  • Expresión del modelo de contexto
Siempre deberíamos conocer los detalles del contexto para saber si está en funcionamiento un control ideológico, y de qué tipo. Por cierto, la “misma” afirmación puede tener una fuente ideológica en un contexto, pero no en otro, dependiendo del hablante, de la pertenencia a un grupo, de las intenciones y objetivos, las circunstancias, etc. De este modo, los contextos “afinan” los significados y expresiones del discurso, y sin conocimiento de esa afinación, no podemos comprender, inferir o criticar el discurso o el acto comunicativo.

Capítulo 25. Persuasión


Influir sobre la mente

En este capítulo se examinarán las estrategias discursivas y cognitivas de los modos en que el discurso ideológico puede ser utilizado persuasivamente en la formación o cambio de las ideologías. Así, suponiendo que los miembros de un grupo expresan efectivamente sus ideologías en sus discursos, ahora se necesita saber los “efectos” de esos discursos en las mentes, tanto de los miembros que pertenecen al grupo, como en las de aquellos de otros grupos.

Diferentes tipos de influencia y persuasión

El análisis de la persuasión debe estar basado en la teoría de la cognición y el procesamiento del texto. Las implicancias para el estudio de la influencia ideológica del discurso son las siguientes:
  1. Saber si las personas son influidas o no, y cómo, por la conversación y el texto, ya que también depende de lo que ya saben y creen.
  2. La construcción o cambio de cualquier representación mental de acontecimientos es una función de los contenidos y estructuras de los modelos de contexto en desarrollo.
  3. La persuasión presupone la comprensión. Solamente en circunstancias muy específicas, las personas pueden ser persuadidas por los discursos que no comprenden, e incluso entonces una comprensión al menos parcial es una condición mínima para la formación y cambio de la opinión.
  4. Si se define la persuasión como un proceso en el cual las personas cambian sus opiniones como consecuencia del discurso, es fundamental hacer una distinción entre los diferentes tipos de creencia evaluativa y los diferentes tipos de persuasión. Las opiniones personales pueden ser particulares y abstractas; las opiniones socialmente compartidas son generales. Es importante aclarar el concepto de actitud utilizado, ya que conserva su sentido original de —conjunto de— opiniones socialmente compartidas.
  5. Se deriva de estas distinciones que los discursos pueden afectar a esos diferentes tipos de creencias evaluativas. Obviamente, la adquisición o cambio de ideología pertenece al último tipo de cambios, basados en el discurso, de la “mente social” compartida por los miembros de un grupo, sociedad o cultura.
  6. En un principio, todo discurso puede tener efectos ideológicos, ya sea que se exprese o no las ideologías explícita o implícitamente.
  7. Se necesita relacionar detalladamente las estructuras del texto y del contexto con las del procesamiento del discurso a corto plazo, al igual que con los detalles de las representaciones mentales en la memoria, tanto episódica como social.

La influencia ideológica

Hay que tener presente que además del discurso verbal, otros mensajes semióticos —imágenes, fotos, películas, etc.— al igual que otras prácticas sociales, también pueden tener “efectos” ideológicos sobre los miembros sociales, aunque en este caso se hace énfasis en el discurso y en el entendimiento de los procesos básicos de la influencia ideológica que son muy similares a los de las influencias semióticas y prácticas.

  • Condiciones cognitivas
Antes de que se adquieran y cambien las ideologías, la gente ya tiene un gran número de creencias fácticas y evaluativas. De este modo, se puede suponer que la persuasión está facilitada de conocimiento social y político, si los receptores no tienen opiniones alternas, y si las proposiciones ideológicas obviamente no están en conflicto con sus experiencias personales. Finalmente, las personas han aprendido que tanto sus conocimientos y creencias, como las de otros pueden cambiar en consecuencia de lo que otros dicen, ya que pueden adquirir esa comprensiones indirectamente sobre la base de sus propias observaciones e interacciones, o más directamente por medio del discurso.

  • Condiciones sociales
Las personas saben que las opiniones son, frecuentemente, sobre acontecimientos o asuntos sociales, que a menudo son compartidas o combatidas por otros, adquiridas o desafiadas en la integración social, y ligadas a los grupos sociales y diferentes para “nosotros” y para “ellos”. Las ideologías, no sólo son mentalmente compartidas con otros como formas de cognición social, sino también producidas socialmente con otros miembros de grupo, ya que las personas sólo adquieren ideologías cuando han aprendido qué significa ser miembro de un grupo y por lo tanto, los modos en que esa pertenencia está relacionada con las opiniones.

  • Comprensión del discurso de opinión
Los miembros sociales se encuentran, rutinaria y cotidianamente, con muchos tipos de discurso que expresan opiniones sociales relevantes. Para que esos discursos tengan consecuencias en la formación de ideologías, necesitan ser comprendidos en general, y necesitan ser comprendidos como expresión de opiniones, en particular. En las diversas estructuras del discurso, las interpretaciones subjetivas del contexto, es decir, los modelos de contexto, proveen los recursos utilizados en la aplicación de la evaluación epistémica de los discursos en la construcción de los modelos de acontecimiento.

  • Generalización y abstracción
Se harán abstracciones de las opiniones y actitudes, de modelos de acontecimientos y contextos particulares de tal modo que puedan ser utilizados en la comprensión y evaluación de otros acontecimientos. Esto puede producir modelos personales generales que representan las experiencias y opiniones personales de cada individuo, también representaciones sociales compartidas por otros, es decir, transformar el conocimiento personal en social.

La adquisición de ideologías también puede ser directa ya que los miembros sociales pueden encontrarse con un discurso ideológico explícito y derivar proposiciones de opinión relevantes directamente de este discurso, sin la intervención de modelos. Puesto que ningún “hecho” sostiene esas representaciones sociales, las condiciones contextuales son fundamentales. No obstante, lo esencial para todas las representaciones sociales, y en especial para un soporte ideológico, es que deberían “funcionar”.

Capítulo 26. Legitimación


¿Qué es legitimación?

La legitimación es una de las principales funciones sociales de las ideologías y también una importante función del uso de la lengua y el discurso, por ello se analizará la legitimación a partir de las relaciones de la ideología y el discurso. La cuestión fundamental es que los hablantes explican o justifican por qué hicieron o hacen algo, y por qué esa acción es razonable o, en general socialmente aceptable, y por ello la legitimación, en ese caso, es un discurso que justifica la acción “oficial” en términos de derechos y obligaciones asociados con ese rol político, social o legal; sin embargo,  debido a la naturaleza institucional de la legitimación, puede no estar restringida a una justificación de la acción oficial, sino también de la posición, del papel o de la institución misma. Ya que la legitimación puede ser una forma de acción colectiva y, en consecuencia, apunta a justificar las acciones de la institución misma.

La legitimación aquí tiene una dirección de arriba hacia abajo: las elites o las instituciones se legitiman a sí mismas especialmente “hacia abajo”; y también puede tener un forma de abajo hacia arriba: la legitimación del Estado, elites o los líderes por parte de las masas. Hay que tener en cuenta que hay una aprobación de “justicia natural”, que usualmente es establecida por las elites mismas.

Legitimación e ideología

Las ideologías forman principios básicos de la legitimación interna del grupo. Lo hacen especificando las categorías ideológicas de los criterios de pertenencia, las actividades, los objetivos, la posición social, los recursos —poder—, al igual que las normas y valores para cada grupo. Estas normas y valores no sólo regulan y organizan las acciones de los miembros del grupo, sino que también pueden ser utilizadas para justificar la posición social del grupo con relación a otros grupos. Es aquí donde la ideología y la legitimación interactúan, en el control de las relaciones entre grupos, como las de poder, dominación y resistencia. Los grupos pueden afirmar que sus principios básicos de “sentido común” son generales, si no universales, y, por lo tanto, se aplican a todos y deberían ser seguidos por todos los miembros sociales y, de esta manera, mostrar que los principios de otros grupos son incorrectos.

Deslegitimación

Los conflictos ideológicos y sociales, entonces, toman la forma de lucha también por la legitimidad, ya que la dominación implica aquellas estrategias que estén dirigidas a la deslegitimación tanto de la disidencia interna como de la competencia o “amenaza” exterior. Estas estrategias pueden seguir las categorías del esquema ideológico, y así desafiar la misma existencia o identidad del otro grupo.
  1. Deslegitimación de la pertenencia.
  2. Deslegitimación de acciones, incluyendo al discurso.
  3. Deslegitimación de objetivos.
  4. Deslegitimación de normas y valores.
  5. Deslegitimación de la posición social.
  6. Deslegitimación del acceso a los recursos sociales.

Legitimación, deslegitimación y discurso

Las estrategias orientadas a la deslegitimación en primer lugar, pueden concentrarse en el contexto de producción, en el acceso y utilización del discurso —¿quién tiene derecho a hablar?— y así, evitar representantes de grupos “ilegítimos”. Estas formas de contrapoder a su vez, necesitan en sí mismas la legitimación que está basada en una contraideología. En segundo lugar, ya no puede prohibirse o negarse el acceso al discurso público, el discurso opositor puede ser deslegitimado por varias acciones, por ejemplo, focalizar elementos negativos o amenazadores en el discurso.

De tal modo, las estrategias de legitimación son más efectivas cuando pueden establecer las normas, valores e ideologías mismas por medio de los cuales se juzga a los grupos, tanto dominantes como dominados, y sus acciones.

Capítulo 27. Estructura ideológica del discurso


Introducción

La noción de “estructuras ideológicas” sugiere que se utilizan estructuras específicas para la expresión y la comunicación persuasiva de las ideologías, y en este caso se prestará especial atención a las estructuras del discurso y, particularmente, al aspecto “social” de los usuarios de la lengua que se enfrentan con discursos ideológicos como receptores. Se enfatizan las estructuras que expresan ideologías persuasivamente, de un modo más indirecto. La cuestión, entonces, es qué estructuras del discurso son particularmente relevantes en el manejo persuasivo de los “modelos preferidos” —representación de lo que el hablante/escritor quiere que el receptor sepa o crea—.

Restricciones contextuales

De las estructuras de contexto ideológicamente importantes, es importante enfatizar dos restricciones contextuales:
  1. El tipo de evento comunicativo como un todo.
  2. Los tipos de participantes y los roles de los participantes.

Además de lo anterior, hay otra característica que es fundamental en la reproducción de las ideologías, a saber, las propiedades de los receptores. Entre más grande sea el alcance de un discurso —medios de comunicación, discurso público— mayores serán sus efectos ideológicos.

Tópicos

Los tópicos del discurso son esenciales en la formación y accesibilidad de modelos ideológicos preferidos y por lo tanto, indirectamente, en la formación o confirmación de las ideologías. Ellos también proveen los “hechos” utilizados en los argumentos retóricos de la conversación cotidiana como sustento de opiniones ideológicas.

Significado local

Los tópicos desempeñan un papel importante en la comprensión local del texto y la conversación y, además definen la coherencia global del discurso. Los significados locales pueden, entonces, ser ignorados o, literalmente “de-gradados” al nivel de detalle insignificante. Cuando examinamos estos significados locales como tales, tratamos con el “contenido” real del discurso, y es aquí donde la mayoría de las creencias ideológicas se incorporará en el texto y la conversación. Aquí encontraremos dos principios importantes de la reproducción ideológica en el discurso, a partir del “cuadro ideológico”.
  • Expresar/enfatizar información positiva sobre Nosotros.
  • Expresar/enfatizar información negativa sobre Ellos.
  • Suprimir/ des-enfatizar información positiva sobre Ellos.
  • Suprimir/ des-enfatizar información negativa sobre Nosotros.

Detalle y nivel de descripción

Los discursos pueden ser de algún modo excesivamente completos, o hay una incompletitud relativa que están incluidas en la representación semántica de una descripción. Las condiciones y consecuencias ideológicas son las mismas: los discursos tendenciosos tenderán a ser muy detallados sobre los malos actos de Ellos y sobre Nuestros buenos actos, y bastante abstractos y generales, sobre los buenos actos de Ellos y los malos Nuestros.

Lo implícito versus lo explícito

Las conocidas propiedades semánticas de implicitud y explicitud del discurso pueden explicarse fácilmente en términos de modelos mentales; la información implícita es la información de un modelo mental que podría o debería haber sido incluida en la representación semántica de un discurso. Las proposiciones pueden selectivamente ser explicitadas o permanecer implícitas en función de los intereses de los hablantes como miembros de grupo y esto puede ser analizado a través del cuadro ideológico.

Coherencia local

Las secuencias de proposiciones están linealmente conectadas por relaciones de coherencia “local”. Esas condiciones de coherencia están definidas antes que nada en relación con los modelos de acontecimiento: dos proposiciones están coherentemente relacionadas si expresan “hechos” en un modelo mental que están relacionados. Las explicaciones coherentes de acontecimientos sociales, en general, están basadas en hipótesis sobre causas y consecuencias, de modo tal que el sesgo ideológico de la coherencia puede presuponer o implicar modelos distorsionados de la situación social.

Lexicalización

La forma más obvia, y por tanto más ampliamente estudiada, de expresión ideológica en el discurso puede encontrarse en las palabras escogidas para expresar un concepto. Un concepto negativo de un grupo está representado en un modelo, y, dependiendo del contexto, se selecciona la palabra más “apropiada” de tal modo que se refiera al otro grupo y, al mismo tiempo, que ofrezca una opinión sobre ellos. Finalmente, la lexicalización puede extenderse a la nominalización de las proposiciones, en las cuales los agentes o pacientes quedan implícitos.

Esquemas de discurso

Los discursos no sólo tienen un significado global, sino también una forma global o esquema convencional, que consiste en categorías características que aparecen en un orden específico. Esos esquemas también funcionan como organizadores de información compleja y, al mismo tiempo, como propiedades que ayudan a definir los géneros del discurso, sin olvidar que cumplen importantes funciones sociales. Dadas las importantes funciones cognitivas y sociales de los esquemas, es razonable suponer que ellos también pueden tener funciones ideológicas.

Estilo

Dados ciertos significados específicos o información del modelo, pueden utilizarse distintas expresiones para expresar ese “contenido”, y esta variación puede señalar de muchos modos el contexto social del evento comunicativo. Según la naturaleza del evento comunicativo, el género, las circunstancias o los participantes, el resultado puede ser un estilo más o menos formal, familiar, y al mismo tiempo una indicación de las “oscuras” ideologías subyacentes del hablante. El estilo, entonces, puede señalar de varias maneras las estructuras del contexto social, incluyendo las relaciones de poder. El estilo puede ser un “rastro” directo de las ideologías en el discurso.

Retórica

El sistema de “figuras retóricas” especiales que tienen funciones persuasivas específicas en varios niveles estructurales del discurso, como metáforas, eufemismos, ironía o contrastes a nivel semánticos y rima al nivel fonológico, cumplen la función de manejar los procesos de comprensión del receptor e indirectamente, en consecuencia, las estructuras de los modelos mentales.

Estrategias de interacción

Si el objetivo básico de la comunicación ideológica es influir en los modelos y las representaciones sociales de los receptores de tal modo que las opiniones preferidas sean representadas de modo prominente, recordadas y finalmente aceptadas, varias formas de manejo interaccional también cumplirán un papel en esta forma de “control mental” social. Del mismo modo, las estrategias interaccionales para manifestar acuerdo o desacuerdo, desempeñan un papel importante en el manejo de los modelos de acontecimiento y sus opiniones.

Manipulación

La manipulación esencialmente implica formas de control mental de las cuales los receptores no están, o están escasamente, conscientes, o cuyas consecuencias no pueden controlar fácilmente. Se construyen modelos de acontecimiento de una manera que tiene implicancias para la construcción de representaciones sociales compartidas que la gente tiene sobre el mundo, las que, a su vez, influyen en el desarrollo o cambio de las ideologías.

Conclusión

Cualquiera sea la forma ideológica de las actitudes subyacentes, éstas aparecerán apropiadas en los modelos de los hablantes, y éstos tratarán de expresar apropiada y efectivamente esas representaciones sociales en el texto y la conversación y sus contextos, de un modo que probablemente resultará en la construcción de modelos preferidos. A menudo, y especialmente en lo que llamamos manipulación, esto sucede sin que los receptores se den cuenta. Y de este modo es como las ideologías se reproducen en la vida cotidiana.

Capítulo 29. Conclusiones


General


1. Se necesita una teoría multidisciplinaria para explicar la naturaleza, las estructuras y las funciones de la ideología
2. En este estudio, el enfoque multidisciplinario está representado en términos del “triángulo” cognición, sociedad y discurso.
3. Muchos de los enfoques tradicionales de la ideología son de una naturaleza más filosófica que sistemática, analítica y teórica.
4. Las ideologías están concebidas como la interfase entre propiedades fundamentales  de grupos sociales y las cogniciones sociales compartidas de sus miembros.
5. Las ideologías aquí están definidas con un sentido general, no peyorativo.

Análisis sociocognitivo de las ideologías


6. Las ideologías son tanto mentales como sociales, y sus propiedades mentales también se adquieren, comparten y cambian socialmente.
7. Una teoría de la ideología debe concentrarse en creencias específicas, ideológicas.
8. La distinción entre memoria episódica —creencias personales— y semántica —creencias sociales—, sirve para definir las ideologías como creencias abstractas, generales que subyacen —a otras— representaciones sociales.
9. Las ideologías son creencias abstractas, generales que subyacen a representaciones sociales.
10. Las ideologías están organizadas por categorías sociales específicas que constituyen un esquema de ideología, tales como pertenencia, actividades, objetivos, valores y recursos.
11. Las ideologías tienen la característica de polarización de grupo (Nosotros versus Ellos).
12. Las ideologías son las creencias sociales básicas de grupos específicos, pero ellas mismas están enraizadas en las creencias generales de sociedades enteras o culturas.
13. Las ideologías como representaciones sociales, son, al menos, coherentes.
14. La coherencia ideológica no implica que las ideologías siempre serán utilizadas coherentemente por los miembros del grupo. Hay variabilidad.
15. Las ideologías son coherentes y complejas sólo en el nivel de grupo para el cual están definidas.
16. La principal función cognitiva de las ideologías es organizar las representaciones sociales del grupo.
17. Aquí se definen a las actitudes como complejos socialmente compartidos de las opiniones compartidas de los grupos sociales, y se las distingue de las opiniones personales.
18. Se hace una distinción entre creencias fácticas —conocimiento verdadero o falso— y creencias evaluativas —opiniones, actitudes, ideologías—.
19. Fue resuelto el problema entre conocimiento social e ideología, haciendo distinción entre conocimiento cultural y el conocimiento específico de un grupo.
20. Las ideologías controlan las creencias evaluativas —opiniones— compartidas por un grupo.
21. Las ideologías epistémicamente, cualquiera sea su estatus de verdad para el grupo mismo, pueden ser verdaderas o falsas. No es su valor de verdad, sino su papel cognitivo y social en el manejo del pensamiento y la interacción.
22. Las nociones sociocognitivas explican analíticamente nociones tales como ideas, creencias, conciencia, sentido común, en lo estudios tradicionales de la ideología.
23. Con el objeto de explicar cómo las representaciones socialmente compartidas, y las ideologías pueden relacionarse con las cogniciones personales, se utiliza el modelo mental.
24. Los modelos son la  interfase entre lo social y lo personal, entre lo macro y lo micro.
25. Los modelos subsumen las creencias sociales personales y aplicadas y, de este modo, indirectamente, las ideologías.

Análisis social de las ideologías


26. Las ideologías son sociales, y a la vez compartidas socialmente por los grupos. Son individuales únicamente en sus usos personales.
27. Las ideologías generalmente no son sociales o culturales, sino definidas para grupos sociales específicos.
28. Las funciones sociales de la ideología están ligadas a estas propiedades de los grupos: identidad, intereses, solidaridad, organización.
29. Las ideologías son especialmente relevantes para el manejo de las relaciones sociales de grupo, como las de dominación y conflicto, pero también las de competencia y cooperación.
30. Dada la definición de ideología en términos de grupos sociales, ellas no están limitadas a grupos dominantes.
31. Variadas elites tienen un papel especial en la formulación y reproducción de las ideologías por su acceso preferente a, y control sobre, el discurso público. Reproducción ideológica de forma arriba hacia abajo, y viceversa.
32. La reproducción y la implementación efectivas de las ideologías de grupo a menudo requieren organización e institucionalización.

Ideologías y discurso


33. Las ideologías sociales de grupo controlan indirectamente las prácticas sociales en general, y el discurso en particular, a saber, por medio de las creencias sociales y personales.
34. El discurso tiene una función especial en la expresión, en la reproducción de las ideologías, puesto que es sólo por medio del uso de la lengua, el discurso o la comunicación que ellas pueden formularse explícitamente.
35. Las ideologías no pueden ser reducidas totalmente al discurso.
36. Un análisis de la expresión y reproducción discursiva de las ideologías requiere de una descripción detallada, sistemática, de los diversos eventos comunicativos, estructuras fonológicas, sintácticas, léxicas, estilísticas, pragmáticas, esquemáticas y conversacionales.
37. El análisis del discurso también provee un análisis detallado de las muchas propiedades del contexto. El contexto influye en los “usos” del discurso a través de modelos de contexto.
38. La producción ideológica del discurso es un complejo proceso social y cognitivo en el cual los modelos mentales subyacentes están proyectados sobre las estructuras del discurso.
39. Los modelos mentales con base ideológica pueden ser expresados o señalados en todos los niveles de estructura del discurso, esto es, formas, significados y acciones. La estrategia global está, por esto, en línea con la polarización ideológica y otras estructuras, tales como autopresentación positiva interesada y presentación negativa de los otros.
40. Esta estrategia global puede implementarse por medio de una gran variedad de formas y significados que enfatizan propiedades de los miembros del propio grupo y de los del otro.
41. En la comprensión y persuasión del discurso, estas estructuras del discurso pueden ser usadas, a su vez, para influir en la formación, contenido y estructuras de los modelos mentales y, a menudo indirectamente en las representaciones sociales y, por ende, en las ideologías.
42. La influencia ideológica y la reproducción no son simplemente una función de las estructuras del discurso, sino también del contexto social y de las representaciones mentales de los receptores, tales como ideologías existentes.

Límites y perspectivas

En este libro, se hace énfasis en que la ideología necesita ser un estudio multidisciplinario, ya que la dimensión cognitiva y, especialmente la dimensión discursiva, de la teoría fueron escasamente desarrolladas, al igual que muchos términos utilizados. Este libro debe verse más como un bosquejo para un programa de investigación que como una teoría completa de la ideología.

1 comentario:

  1. hola , en un discurso ¿Cuales son las mas facil de detectar? ¿o las que mas aparecen?

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