12.10 Mannheim, La posibilidad de una ciencia política – Versión de Flor Mayén

Bitácora de la sesión del 12 de octubre de 2012
Versión de Flor Maribel Mayén Muñoz

El profesor desarrolló los siguientes puntos:

I.- La posibilidad de una ciencia política


Ante la pregunta de por qué la política no se ha convertido en una ciencia, Mannheim plantea una posibilidad en el contexto de que la sociedad del conocimiento describe una relación entre ciencia y sociedad. Puesto que todo sujeto cognoscente está determinado por las condiciones socioeconómicas, las ciencias se ven determinadas por éste hecho.

A pesar de que ya se había hablado de la cuestión política desde tiempos remotos, para  Mannheim no existía una Ciencia Política como tal: para ser un buen político es necesario  conocer la historia del país del político, conocer la historia de los otros países, comprender las ideas de la tradición de su país, saber cuáles son las ideas que determinan a los adversarios  y, en los tiempos presentes, tener la habilidad del manejo de las masas. Sin embargo, el dominio de estos aspectos no basta para tener una ciencia política porque se presenta una visión estática de la realidad.

En una primera etapa de insuficiencia, hay una distinción entre la administración, que es lo racional del orden político. Y la política, que pertenece a lo irracional, pues ésta no puede ser sometida a un control burocrático. No hay hasta la fecha un conjunto de conocimientos para mejorar el orden social por dos razones:
  • El  pensador está  inserto en la  situación política, por lo que no puede hacer una abstracción  de ella;
  • Asumir que existe  el conflicto.

II.- Perspectivas de la condición política en función del observador


Sólo surgen las ideologías una vez que ha perdido sentido el modo tradicional de organización social y requieren justificarse. Algunas de las perspectivas que en épocas recientes determinan el punto de vista del observador (esto es, su teoría política) son las siguientes:
  • Conservatismo burocrático: intenta convertir todo problema de política en administración. Es un sistema de pensamiento cerrado a los cambios del hombre pues intenta negar la parte irracional de la política. Un burócrata siempre actúa conforme a un plan.
  • Historicismo conservador: supone que cada momento es único e irrepetible; la política  y administración son irreconciliables. Esta concepción favorece a la aristocracia porque esta ha nacido para mandar. Estas dos perspectivas se contraponen con:
  • Burguesía: hay intelectualismo en sus integrantes. Supone que al cambiar las ideas hay una transformación de la sociedad. Desplaza la irracionalidad del conjunto político hacia la  libre competición y la lucha de clases. Para Mannheim, es extraña la separación que hay en esta visión entre teoría y praxis, entre lo que se hace y lo que se piensa. Cuando el problema se traslada al sujeto, empieza una aversión a cualquier rasgo de subjetividad: toda ciencia debe ser objetiva; quita cualquier rasgo personal porque para la burguesía era fundamental que todo estuviera en las mismas condiciones.
  • Marxismo: descubre la “determinación social o histórica”; no simplemente tenemos ideas, sino que estas responden a ciertos intereses de clases, a lo cual se le llama: ideología, pues es el elemento irracional que consiste en la no correspondencia de ideas con la situación de quien tiene esas ideas. Era  importante adquirir la conciencia  de sí para unir al grupo con base en la teoría. En el marxismo, lo fundamental es adquirir conciencia de que hay determinaciones y actuar en consecuencia. Al adquirir conciencia de su situación, el proletariado buscará la revolución porque a partir de la organización colectiva hay transformación. Antes, el hablar de revolución significaba un estallido irracional. Pero Marx se refería a una revolución de estructuras, lo quiere decir que es planificada. Mannheim dice que Marx, aunque intenta marginar el elemento irracional, termina justo en una perspectiva irracional de la acción.
  • El fascismo: en esta perspectiva hay un elemento irracional irreductible en la cuestión política. Se necesita la subordinación a un líder y proyectar el nacionalismo como una invención. Cada perspectiva destaca un aspecto en lo real de lo político, pero no se pueden combinar entre ellas.

III.- La posibilidad de una síntesis


¿Cómo realizar una síntesis del espectro de lo político? Hay dos alternativas:
  • Asumir la perspectiva de alguno de los partidos anteriores y llevamos a su radicalidad.
    • Según Mannheim no es posible una síntesis absoluta, porque si usara una síntesis total estaría analizando las perspectivas sin  conciencia de mi lugar en el proceso;
    • Una síntesis total se convertiría en una perspectiva estática suponiendo que nada se transforma.
  • Asumir que todo conocimiento es parcial. Sabiendo que los intelectuales son quienes  realizan estas síntesis, éstos no pueden tomar una perspectiva porque mezclarían categorías incompatibles entre sí, y  se convertiría en justificadores del statu quo. Esta capa no se corresponde con una clase social porque lo que une a esta capa son las ideas, es decir: la cultura universal; y tiene la posibilidad de ligarse ó desligarse con clases sociales, y de su estado socio-económico a partir de la educación. Con la educación, el intelectual transforma su pertenencia a la pequeña burguesía en elemento de la capa de intelectualidad, la cual deja de tener convicciones en relación con los intereses de clases. Según Mannheim, los intelectuales son los únicos que pueden tener convicciones intelectuales. Las posibilidades de ligarse a una clase  implican  que aquel intelectual que se una al proletariado, lo alabará; además exigirá al grupo opuesto justificar sus creencias, en donde el intelectual ya no defiende a alguien,  destacando que su posición es parcial. Por ejemplo, hay dos formas en las cuales un maestro puede mostrar una perspectiva:
    • Difundiendo una sola forma de ver la realidad, esto es, evangelizando en una doctrina;
    • Mostrando diversas teorías y aclarando que son posibilidades interpretativas. En ambos casos hay, por supuesto, parcialidad en el conocimiento, pero en el segundo caso se deja abierto el camino al estudiante para que se abra su propio camino. El interés está en que el maestro observa la totalidad de las perspectivas, aceptando su parcialidad  al  admitir su postura y mostrando las otras posibilidades.

La subjetividad no es simplemente una fuente del error porque no permite la homogeneidad desde la perspectiva burguesa. El horror ante la subjetividad del conocimiento deja dos pérdidas: por un lado, la pérdida de lo cualitativo en favor de lo cuantitativo; por otro, deja de tener una perspectiva global, pues lo que importa es investigar a los «hechos». Mannheim  concluye que el conocimiento el posible  a partir de una perspectiva, porque abre un espectro de intereses. Incluso el conocimiento de quien soy Yo está en función de las luchas con los otros. Cuando la ciencia pone énfasis en un objeto destaca algo que otras perspectivas habían pasado de largo.

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