Resumen. Van Dijk, Ideología, 10-13 – Versión de Manuel Durán

Teun van Dijk, Ideología, Una aproximación multidisciplinaria, Barcelona, Gedisa, 1999, capítulos 10-13, pp.133-174.
Resumen y síntesis de Manuel García Durán

Síntesis

En estos tres capítulos, van Dijk aborda cuatro aspectos que nos ayudan a entender la relación entre ideología y sociedad:
  1. Sentido Común: ¿Qué es? y si se puede considerar lo mismo que una ideología.
  2. Conocimiento: Intenta dar una explicación acerca de si a través de la ideología el conocimiento se vuelve o no una creencia, además de si este puede ser o no considerado una opinión.
  3. Identidad: Da una idea de cómo se conforma una identidad de grupo, a partir de una identidad personal y cómo es que la persona se puede sentir identificada con el grupo de acuerdo con sus “similitudes”.
  4. Cognición: Explica que a través de ella podemos asimilar diferentes posturas sociales.

Resumen

Significados de "sentido común"


Se puede ir entendiendo al sentido común como el momento en que un grupo acepta una ideología dominante y la da por hecho. El sentido común puede ser erróneo, tendencioso, desviado o infundado, pero debe también tomarse en cuenta que estas creencias son ampliamente aceptadas en el grupo que las promueve y de alguna manera les funcionan en su vida práctica.

Una destacada noción de este conocimiento que "se da por hecho" es que de antemano el difusor de este sabe que los receptores tienen creencias y conocimientos afines o similares, lo cual facilita la asimilación de este sentido común. La gente no está al tanto de que sus juicios y sistema de creencias no son los que todo mundo comparte; solo lo notan al momento en que este sistema les crea complicaciones y otras desviaciones del sistema aceptado del conocimiento.

¿Que es entonces el sentido común? A cierto nivel, el sentido común es de naturaleza argumentativa, cuando en la cotidanidad decimos que tal o cual cosa está "argumentada" bajo el sentido común. En un sentido más crítico se puede pensar que el sentido común no es del todo confiable, ya que puede estar distorsionado por las ilusiones sociales y de alguna manera  implícita con la cognición popular o de la clase baja.

La forma argumentativa y discursiva del sentido común tiene que ser representada distinta, pues se tiene que basar en un modelo propio de sentido común: ahí todo conocimiento y opiniones son compartidas por otros, de igual forma que en las descripciones comunes que están basadas en consensos o criterios de verdades comunes.

La dimensión del sentido común como algo inmediato e irreflexivo se describiría como "conocimiento no experto", ya que los modelos están formados a partir de un conocimiento general y no de un examen crítico o un razonamiento más complicado. Por lo anterior, existe  esa idea de sentido común como algo que dan por sentado las "masas" no educadas. No implica una creencia negativa a todos los niveles. En efecto, se puede valorar positivamente como un "ahorro" a explicaciones científicas y aparentemente innecesarias. Así el sentido común refleja de forma positiva lo que es "obvio" contra las situaciones excéntricas.

El sentido común puede usarse bajo varias representaciones sociales como en la interpretación de acontecimientos, instancias personales de conocimiento social, situaciones estratégicas y sobre cosas implícitas en el discurso. Dado que las sociedades contemporáneas se enfocan en un alfabetismo universal, podemos declarar casi inexistente un sentido común "puro", esto es, derivado únicamente de la experiencia.

De igual forma, las elites que tienen control en los medios de comunicación tienen cierto poder sobre las mentes del público general al describir y explicar de manera rutinaria los acontecimientos; la forma como lo hagan influirá en las representaciones sociales de cada miembro del grupo. Esto da pie a que, si bien la percepción y compresión pueden estar más o menos bien basadas, estas representaciones sociales son versiones simplificadas del conocimiento erudito. Por eso en las sociedades modernas se desecha la opinión de un hechicero o vidente ya que su conocimento deja de ser tan aceptado socialmente y deja de existir ese sentido común "puro y popular".

En conclusión, se puede ver que las creencias de grupo y creencias culturales
van diferenciadas y de forma relevante para el sentido común, o sea conocimientos y opiniones de un grupo pueden anexarse o excluirse del territorio común de una cultura.

Ideologías como sentido común


Para la identificación de las ideologías como una forma de sentido común se aplica el mismo razonamiento: dependerá del contexto y grupo social qué tan arraigado se encuentre este sentido común en la vida diaria de un grupo ideologizado, pero hay que estar conscientes de que las diferentes ideologías a su vez se influyen.

No podemos generalizar todas las acciones de un grupo o de varios como sentido común. Si existen en muchos casos explicaciones a las prácticas diarias de un grupo, las cuales están más o menos bien fundamentadas sin dejar de estar en cierta medida, menor o mayor, impregnadas por la ideología de cada grupo, estas verdades son más aceptables, ya que, debido a la educación y a los medios de comunicación, algunas influencias filosóficas y científicas puede estar difundidas sobre varios grupos ideológicos. Se entiende entonces que la ideología no es una forma de sentido común.

Ideología versus conocimiento


La oposición crítica de ideología versus conocimiento se remonta a Marx y Engels con su explicación de "falsa conciencia", lo que quiere decir que la clase trabajadora puede tener creencias alteradas sobre las condiciones materiales de su existencia, en función de que las ideologías dominantes ocultan su poder y las condiciones socioeconómicas reales de la clase trabajadora. No es de sorprenderse que este tipo de perspectivas hayan sido criticadas de forma específica. Podemos darnos cuenta cómo en la historia de la ciencia muchos conocimientos y métodos pueden estar basados en ideologías pertenecientes a las elites.

La naturaleza del conocimiento


Se puede definir conocimiento como creencia verdadera justificada. Así cuando "sabemos" cualquier cosa, podemos justificar y demostrar con criterios culturalmente aceptados que nuestro "saber" es válido, pero cuando otros nos expresan su saber y no tenemos evidencia suficiente sobre ese juicio lo denominamos "creencia".

La gente necesita decir que hay cosas verdaderas y falsas, sin esta distinción sería más complicado hablar de dudas o ignorar sobre otras cosas. Entonces cada quien distingue conocimiento de creencia, objetivo de subjetivo, etc., a partir de creencias personales o de grupo que son fundadas de acuerdo con los criterios de verdad de una cultura compartida.

¿Relativismo ideológico?


Si la ideología  es la base máxima de las representaciones mentales que tienen los grupos sociales, y las ideologías van en función de los intereses de cada grupo, entonces la proposición del relativismo ideológico implica que los que no son miembros del grupo saben que está delimitado por su ideología. La mayor parte del conocimiento de los grupos es compartida por varios otros grupos. Entonces una primera conclusión sería que, dada una definición de la ideología basada en el grupo, no puede ser defendida sin modificar los significados de los conceptos "conocimiento" e "ideología".

Que algún conocimiento en la sociedad es una función de la posición ideológica o poder de los grupos, esto es la versión débil de la tesis relativista. Esto se da cuando el conocimiento es propio de la posición social del grupo mismo o si está relacionado con las cuestiones sociales que definen al grupo. Para que este tipo de creencias sean verdaderas, dependerá de los criterios culturalmente aceptados, es decir, calificarán como conocimiento común pero no estarán a salvo, algunas, de ser partidistas.

¿Conocimiento u opinión?


Una objeción a esta conclusión es que el conocimiento que se da en un grupo no es absoluto, sino más bien una "opinión". Así queda como inútil el argumento sobre el conocimiento ideológico. Los grupos cuyas ideologías chocan no admitirán que lo que los otros creen es un conocimiento sino una opinión.

En el uso cotidiano del lenguaje, se utiliza a veces "opinión" para referirse a creencias "fácticas" que otro grupos piensan que son falsas. Si al menos un conocimiento es ideológico entonces no podría ser absoluto para todos los grupos, solo sería una opinión. Esto implica la definición general de conocimiento, o sea, que las creencias solamente se aceptarán si "nosotros" las aceptamos como tales. Si las creencias fácticas son definidas como opiniones tan pronto como se las considera ideológicas, entonces regresaremos a que las ideologías controlan las creencias evaluativas y no el conocimiento. Se puede hablar ya de conocimiento cultural general y no específico de un grupo, en el que el primero al ser expresado socialmente por un grupo será degradado a creencia por los otros.

Esta última conclusión es un problema, ya que la mayor parte de las personas en la sociedad puede creer en algo y una minoría lo contrario. El conocimiento crítico de unos cuantos será definido como opinión por una mayoría, y si revisamos algún caso, como el de Galileo, a la larga algunas de estas "opiniones" se verán incorporadas a la aceptación de la mayoría.

Otra figura involucrada es el significado: definitivamente hay conocimiento sociocultural que comparten los diferentes grupos y, por tanto, se pueden entender los unos a los otros; pero a raíz de los diferentes intereses, se definen algunos conceptos de diferentes formas y esto genera otro debate al ver que un grupo conceptualiza algo de una forma diferente al otro. Un modo en que las ideologías controlan el conocimiento es la manera en que aquellas monitorean las estructuras conceptuales y por ende el significado de las palabras.

¿Qué es la identidad?


La identidad es a la vez personal y un constructo social, o sea una representación mental. La gente se construye a sí misma como miembro de varias categorías y grupos: es una abstracción construida gradualmente desde las experiencias personales de los acontecimientos. Las identidades de grupo pueden ser más o menos abstractas y desligadas del contexto, del mismo modo que lo son las representaciones sociales. Las personas pueden ser "objetivamente" pertenecientes a un grupo y aun así no estar identificadas con sus grupos, o sea, cuando el grupo al cual se pertenece no implica una ideología.

Identidad personal y de grupo


Nos identificamos primero individualmente a través de nuestras acciones, gustos, etc., pero también nos identificamos con los grupos. Cuando la pertenencia es principalmente ideológica y llega a existir discrepancia de un miembro, esta es inconsistente con las del grupo como un todo.

¿La ideología como identidad de grupo?


Tal como la identidad personal, las sociales también pueden cambiar. Algunos principios básicos pueden permanecer, pero las actitudes con respecto a una situación específica pueden adaptarse. La identidad entonces, se convierte en un "proceso" en el cual la colectividad está comprometida.

¿La identidad social como "sentimiento" colectivo?


El apego emocional de los miembros hacia su grupo puede no ser una alternativa a la definición cognitiva de pertenencia al grupo. No es que algunos miembros del grupo no tiendan a ser más emocionales con sus experiencias personales, pero tampoco significa que sus emociones sean realmente "compartidas".

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