Versión de Lucía Luengas Pérez
El profesor comenzó la cuarta sesión con base en la lectura de «Ideología» de Raymond Williams, que aparece en su libro Marxismo y literatura. Los puntos sobre los que se desarrolló la clase fueron los siguientes:
1. Notas sobre lo que significa Cultura
2. ¿Cómo se piensan las ideas desde la perspectiva del autor? y ¿Por qué?
3. La Fantasía Objetivista
1. El ser humano produce no sólo ideas, sino objetos y otros elementos que pueblan su entorno. Entonces se puede concebir a la Cultura como algo que está ligado con la Ideología. Podríamos entender por cultura lo que se produce en el orden de lo intelectual, o bien, entenderla como un proceso, conjunto de movimientos del espíritu que desarrolla el ser humano. Cultura no refiere a un objeto ya dado, pues existe una historia de este concepto. Los griegos tenían un concepto para denominar lo que ahora nosotros conocemos como cultura: Paideia, que proyecta una concepción del hombre para sí mismo y de la educación no sólo formal, pero en confrontación con los bárbaros.
En el siglo XVII, con el movimiento de la Ilustración, se decía que la humanidad (o una sociedad privilegiada) se ha ido alejando de su dogmatismo y acercándose a la luz de la razón, en un movimiento de progreso. Pero existen una contradicciones en esto: se dice que somos superiores pero, nuestra realidad muestra algo totalmente distinto, ya que, aún en esa época existían los esclavos.
¿En qué medida, pues, nos determina la cultura? Cierto es que no existe cultura pura alguna, pero se entiende a la cultura como cierto grado de civilización y todo aquello que no pertenezca a ella es sinónimo de barbarie. Lo que nos determina son, por una parte, las ideas y creencias que se transmiten al aparato ideológico; las condiciones económicas (materiales).
2. El profesor se refirió a Destutt de Tracy, según el cual requerimos un estudio más completo del animal humano a partir de las creencias. De ahí surge la Ideología: como una ciencia de las ideas cuyo objeto será el análisis de cómo se comportan los seres humanos. Si el ser humano responde a las leyes naturales, entonces vive sometido a tales leyes. La perspectiva de que los seres humanos se ven limitados en sus pensamientos por ciertas leyes es una perspectiva naturalizante, que se conduce bajo presupuestos del empiristas. Decía Aristóteles: no existe algo en el intelecto que no haya pasado por los sentidos.
Moisés Rivera planteó la siguiente problemática: ¿lograría concebir ideas un hombre que se encuentra en estado vegetativo por nacimiento? Desde esta postura no sería posible, ya que no ha experimentado algo; además, no lo podría comunicar, por lo que sería imposible conocer si es que ha construido ideas. Requerimos llegar a ciertas concepciones no a partir de los demás, sino a partir de nuestra confrontación con las ideas, pues el objeto determina al sujeto. El Empirismo se basa en que la verdad reside en la correspondencia con los objetos. Así, una cosa son “los hechos” y otra es “cómo interpretamos los hechos” y no se estudian los hechos en sí, sino, cómo los sujetos creen acerca de lo que están hablando.
3. Entonces en este último punto de la sesión el profesor planteó una tricotomía:
- Lo que se hace
- Lo que se dice
- Lo que otros dicen que se hace
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